Amarga despedida para el seleccionado tucumano M21: su par de Buenos Aires le infligió una dura derrota, 40-3, que clausuró un torneo poco auspicioso.
Mientras el festejo del título de los mayores se robaba la atención, los juveniles tuvieron que esperar a que se despejara el campo de juego para poder dar comienzo al encuentro. Ya sin la motivación de pelear por algo (los “doguitos” de Córdoba se habían asegurado el título en la fecha anterior), ambos jugaron por mero cumplimiento de fixture.
Tucumán comenzó bien el partido, con buena obtención en la formaciones fijas, pero le faltó ser más fino al entrar en los últimos metros del campo de juego. El esfuerzo sin recompensa produce un importante desgaste mental más temprano que tarde, y los “naranjitas” lo sintieron.
Buenos Aires, en cambió no desaprovechó oportunidad alguna y, a pesar de no tener un buen control de pelota, forzó al error a los locales. Utilizando el contragolpe como arma principal de ataque, fue contundente a la hora de definir el partido.
En el segundo tiempo, los errores se repitieron y el rival no perdonó. Con buen manejo de pelota y casi siempre tomando mal parado a los tucumanos en defensa, Buenos Aires solo se limitó a esperar los furcios de Tucumán para definir el partido. Así, el seleccionado juvenil cerró su participación con tres caídas y un triunfo sobre Salta.
La experiencia de sus jugadores (la gran mayoría juega en Primera) tropezó con el poco tiempo de preparación, lo que le hubiera permitido una mejor performance.